13 Jan
RESEÑA: Mamut #1

Sin duda, para que una revista funcione debe tener secciones autónomas y claras, de modo que su lectura se vuelva cómoda. Menciono este punto debido al magazine del título, pues va siendo uno de los mejores en mi lista de lecturas dentro de estas publicaciones.

Mamut empezó a publicarse desde 2015 y tiene como directores a Raul Cianella y a Maria Antònia Martí. Su temática principal es la literatura fantástica, de ciencia ficción y todo lo relacionado a mundos imposibles o improbables en nuestra realidad. En ese sentido no se diferencia demasiado de otras revistas. Sin embargo, la calidad de sus textos tanto en ficción como en artículos en este primer número tienen un gran nivel de calidad. Además, sí tienen un tema concreto para edición; en este caso es el miedo.

En total hay 6 apartados. Los dos primeros abordan respectivamente a Philip K. Dick y a Edgar Allan Poe bajo distintas aristas. En cuanto a Dick, tenemos dos cuentos y un análisis breve a la perspectiva de la realidad y de la “ultrarrealidad” presente en sus ficciones, y en cuanto a Poe veremos su influencia en creaciones posteriores, como en un poema de Lovecraft y en una historieta de su relato “El pozo y el péndulo”. Todo lo anterior acompañado de ilustraciones llamativas. El tercer apartado es uno de los mejores, ya que contiene pequeñas historias basadas en leyendas populares. En cambio, en el cuarto apartado se encuentran publicados cuentos de nuevos autores o con poco recorrido literario. El quinto apartado bucea en el pasado al dedicarse a textos históricos que trataron temas relacionados a lo fantástico, como la brujería, la vida después de la muerte, etc. Finalmente, en el sexto apartado podemos conocer criaturas mitológicas o religiosas (aquí el tutivillus).

Regresemos a los relatos. La revista gana en contenido porque presenta escritos clásicos, sí, pero también los que no lo son se encuentran bien escritos. Por eso, veamos todos los que hay:

  • “El wub permanece más allá” (Philip K. Dick): un grupo de astronautas se encuentra con una criatura parecida al cerdo llamada wub, quien intenta dialogar con el jefe de la tripulación mientras él intenta tenerlo listo para la olla. La historia es sencilla y pulcra en su estructura, pues se siente un recorrido anímico entre el principio y el final cuando el comandante deba enfrentarse a los planteamientos filosóficos del amable extraterrestre.
  • “Los ojos ganan” (Philip K. Dick): el protagonista se encuentra leyendo una escena, pero de manera literal. Cree de manera ciega que los extraterrestres se han filtrado en la sociedad humana y que pueden separar sus miembros corporales a voluntad; en otras palabras, no reconoce el sentido figurado. La situación es divertida por la confusión y distanciamiento entre lector y texto, pero adquiere cierto carácter perturbador cuando conocemos más sobre la ideología y poética de Dick sobre la realidad detrás de la realidad.
  • “El diablo de la imprenta” (anónimo): una historia irónica a todas luces. Toma como modelo a la Divina Comedia mediante el viaje del protagonista guiado por un demonio hacia el infierno de los libros. Originalmente fue publicado en 1836, pero su estilo se siente actual gracias a su sarcasmo ahistórico.
  • “Servicio con sonrisa” (Charles L. Fontaney): publicado en la revista If, Worlds of Science Fiction en 1958, trata sobre la convivencia de un grupo de mujeres en una nave espacial con la peculiaridad de no tener ningún hombre a bordo, salvo un robot que cumple todas sus labores. Su situación cambiará cuando otra nave choque con la suya. El final es definitivamente la mejor parte, ingenioso y divertido.
  • “Fragmento” (Lafcadio Hearn): el autor del clásico En el Japón espectral esta vez trae un cuento al estilo de las leyendas de siempre. Un hombre recorre un sendero agreste y agobiante para él junto a un mentor, pero durante el recorrido conocerá una verdad sorprendente sobre su propia vida.
  • “La reina de Quok” (Frank Baum): ¿cómo definir al buen Baum? En su momento quiso renovar los cuentos de hadas con Oz, y aquí parece tener una pretensión similar en una historia con humor de trasfondo. En cierto reino, el rey gasta todo su dinero al punto de vender casi todos los bienes del castillo para satisfacer sus caprichos. Tras fallecer, su hijo queda al cuidado del consejero del padre para su propio perjuicio, pues el señor intentará obtener más dinero también para sí mismo ofreciendo en venta el puesto de reina o, en otras palabras, subastando la boda del joven.
  • “El miedo” y “El cólera”: dos textos de años y autores distintos al parecer, pero que demuestran su base oral por la capacidad de transformar los elementos de la historia manteniendo el sentido principal. A un pueblo llega el cólera personificado con la garantía de solo asesinar pocas personas. Sin embargo, el resultado será distinto. ¿Por qué? …
  • “David y el objeto sin nombre” (Raul Cianella): uno de los tres cuentos de autores contemporáneos. Esta vez un niño desea recuperar su pelota caída en el bosque, pero hallará también un extraño objeto tubular. Qué será y para qué servirá serán las preguntas que él y sus padres intentarán resolver, con una última línea muy inquietante y que nos retrotrae a las películas paranoicas de la Guerra Fría.
  • “Trois Saison” (R.C. Mumon): uno de los que menos me gustaron, aunque no es un mal texto en sí. El protagonista tiene una visión sobre un hombre en un cuarto, quien en su intento por alcanzar la ventana caminando acelerará su edad de manera tan veloz que empezará como niño y finalizará como cadáver.
  • “La conferencia” (M.A. Martí Escayol): de esas historias con un giro final importante. En la conferencia sobre un viejo accidente marítimo, el protagonista será acosado de preguntas interminables sobre múltiples detalles del evento, hasta que la última línea rebele un dato tal vez inquietante, pero a la vez curioso y triste.

En suma, en la primera edición de Mamut se puede encontrar tanto fantasía como ciencia ficción en los cuentos y en los artículos. De estos últimos, recomiendo “Lo atómico en la creatividad de la guerra: Osamu Tezuka” ya que es un ABC para conocer el arte japonés de corte apocalíptico o similar post-Segunda Guerra Mundial.

Si deseas leer la revista, puedes darle click aquí.

Detalles técnicos:

Año de publicación: 2015 (septiembre)

N° de páginas: 95

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