Reseña: Penumbria #0
La revista mexicana que lleva de nombre el título es probablemente una de las revistas digitales en español más fructíferas en cuanto a la literatura fantástica, de ciencia ficción y terror. Con más de 40 números publicados en su web desde 2012, es un título a tener en cuenta si se quiere conocer el mundo de las revistas digitales y es por esta razón que empiezo a darle un espacio en esta sección.
El primer número en realidad es denominado como el “número cero” y data del 23 de abril de 2012. Su director es el escritor mexicano Miguel Lupián Soto y se conforma de distintos narradores mexicanos (denominados Autómatas) con cuentos que exploran temáticas y estilos de la fantasía y el terror. Probablemente por eso la sección de los relatos lleva el curioso título de «Tienda de antigüedades del perverso Mefisto».
Miguel Lupián Soto, director de Penumbria (imagen extraída de revistamicrorrelatos.blogspot.com)
No hay ningún eje entre las historias. Tenemos, por ejemplo, textos enfocados en las personalidades tortuosas de los personajes como en «El caído» y «Tres venidas de la muerte», con hombres asesinos y violadores. Mientras en un rumbo similar, ahora los protagonistas tienen cierta obsesión sin la necesidad de cometer algún crimen, como la fascinación por los abismos en «Apnea» o la sensación conspiranoica en «Luz de fosfeno». Y, además, aparecen las clásicas historias de personas enfrentadas a situaciones paranormales monstruosas como en la bruja y la ofrenda de «Azúcar» y una playa "asesina" en «Sol negro» ―la idea es muy llamativa.
Sin embargo, considero que, de los 18 cuentos, 4 son los mejores. Estos son:
- «Sopa», de Édgar Omar Avilés: el mejor de este número. Relato corto compuesto únicamente por guiones de diálogo, nos narra una sencilla conversación entre una pareja adulta en donde el esposo le habla sobre la sopa, mientras la esposa intenta guiarlo por temas más familiares. El devenir nos enseñará en qué sentido estamos frente a una historia fantástica con un final y trasfondo sugerentes, que no necesita de muchas palabras para lograr una historia que impacta de una sola leída.
- «Caleidoscopio», de Libia Brenda Castro: La protagonista trabaja en una oficina y para divertirse observa a su alrededor a través de envases como botellas, deformando las cosas. En una ocasión, nota en la pared “falsa” de su oficina una nota de ayuda y a partir de ahí se topará con más escritos que solo puede ver a través de aquel lente deformador. La idea de escrituras anónimas visibles solo mediante cierto modo es muy ingeniosa y se complementa muy bien con la temática insertada a partir de la oficinista, sobre el ambiente laboral moderno y la monotonía de sus ambientes frente a la fantasía como un método de escape, idea que muchos tienen sobre la literatura fantástica.
- «Kafka», de Poe Manero: por culpa de nombrar al gato como el escritor de El proceso ocurre lo siguiente. Desde que vive en el hogar de sus padres, el protagonista observa el comportamiento taciturno de su gato, quien un día aparece tirado en el suelo tras consumir unas tortillas envenenadas que eran en realidad la trampa para los ratones. Lo que parecía un accidente es luego descartado cuando, de pronto, el minino vuelve a aparecer sano y salvo. Un gato que resucita luego de intentos de suicidio. El desarrollo del cuento es por lo menos peculiar e interesante al reunir una situación grotesca en un animal que, al menos en este caso, provoca sobre todo lástima.
- «Game over» de Bernardo Monroy: «Cada que pasábamos de nivel, una tragedia ocurría en el mundo». Son los 80´s y, como menciona el narrador, los chicos y chicas solo querían divertirse en una época de cambios y de los clásicos videojuegos en consola. Un día, de la nada, aparece el botón Push Start y a continuación un rostro pixeleado de un perro…con ojos rojos y una sonrisa humana. A partir de ahí empezará el juego de «El Grito de los Fantasmas», que incitará a los personajes a participar de sus actividades con nefastas consecuencias, no para ellos, sino para grandes poblaciones de otra gente. Dentro de la tradición de las historias sobre objetos malditos, ésta es una buena versión adaptada a aquella década no solo por la historia, sino por la división de los apartados con subtítulos como «Level 1-1» en lugar de únicamente números u otros símbolos.
El presente número inaugural de Penumbria resulta variado en la calidad y tipo de sus historias. Algunos sin mucha gracia o impacto, otros con prosas llamativas sin un contenido importante (un relato original), pero también cuentos que al menos resultan entretenidos por algún elemento llamativo («Sol negro» y «Apnea»). Y, sobre todo, con cuatro relatos que de por sí merecen la leída de este primer escalón de una revista mexicana con una cantidad sostenida de publicaciones a la fecha.
Si desean leerlo, aquí tienen el link: http://www.penumbria.mx/cero/
Detalles técnicos
Año de publicación: 2012 (abril)
N° de páginas: 36
