01 May
RESEÑA: Yakuruna, de Miuler Vásquez

Vidas que transcurren en espacios de predominante naturaleza. Así podríamos resumir los relatos y leyendas provenientes de la Amazonía, historias cuyos conflictos se enmarcan de un modo u otro en la relación entre los seres vivos y los espacios forestales, libres. Las criaturas mágicas y ancestrales de la selva son personajes con posibilidades narrativas ricas en tramas literarias, y como en el presente caso iremos de la mano del narrador no solo a los pueblos selváticos, sino a las profundidades de los bosques.

Miuler Vásquez, proveniente de la región peruana de San Martín, es escritor y editor que desenvuelve su labor en la selva nacional mediante su editorial Trazos. En este caso, su Yakuruna no resulta en una simple novela de aventuras o de anécdotas, si bien a veces entretenidas, por lo general efímeras. Como demostraré más adelante, estamos ante un libro que “piensa” su forma de escribir, que tiñe la trama de su estructura narrativa de modo que exige al lector de una atención mayor al de un desarrollo meramente lineal. Pero vamos ahora a ver de qué trata.

Miuler Vásquez

Trama

En un pueblo amazónico, las señales de mal agüero se suceden uno tras otro hasta que un día se concretiza en un gran huaico que arrasa con gran parte de los bienes materiales, incluyendo algunos pobladores. La infertilidad de una antigua mujer lleva a su madre al uso de poderes misteriosos para fertilizarla y dar a luz, pero la criatura se convertirá en uno de los seres más famosos de los bosques. Y, ante todo, un anciano cuyo peso vivencial descarga en un gran monólogo para su nieto, quien conocerá el pasado de leyendas, crímenes y maldiciones que rodea al abuelo.

El libro contiene más de una historia que se entrecruza con las demás, pero el hilo principal concierne al abuelo. A partir de su parlamento, el narrador nos lleva a su pasado cuando mantiene inesperados encuentros con el chullachaqui y con el ser del título, el yakuruna. Para quienes no los conocen, el chullachaqui es considerado por algunos como un tipo de duende que vive en los bosques y a quien le encanta extraviar personas. Para ello, se puede convertir en algún conocido de la víctima y la única manera de reconocer su naturaleza es observar su pie, pues cojea en uno. En cambio, el yakuruna es un antropomorfo del agua que pertenece a comunidades mágicas residentes en las profundidades de los ríos. Su peligrosidad recae en su gusto por las mujeres, por lo cual puede transformarse en un apuesto hombre para llevárselas consigo. Ambos jugarán sus propios fines en algunos segmentos.

La trama no tiene grandes giros sorprendentes ni demasiado desarrollo de los sucesos, salvo los más significativos y atrayentes; es decir, los que involucran algún ser legendario. Sin embargo, no creo que éste sea un defecto pues la novela va hacia esos rumbos, en donde más que una historia particular se nos devela el pasado y el presente de un pueblo sumido en sus actividades cotidianas con el añadido de las leyendas de su zona. De hecho, la vida del anciano permite observar los valores de la comunidad en donde el patriarcado rige las costumbres y estilos de vida, con deberes respectivos asignados para el hombre y la mujer y en donde el líder se decide a partir de la fuerza o enfrentamiento de cualquier persona contra el que ostenta el poder de turno. Tampoco hay una valoración a favor o en contra de ese modo de vida, pues más bien asistimos a su riqueza cultural ―el cual puede mover a los foráneos a ciertos dilemas morales, como me ocurrió a mí, pero ahí reside un añadido valioso.

San Martín, región selvática en donde posiblemente se sitúe la novela (imagen extraída de fotoamazonia.blogspot.com)

Personajes

Solo hay un personaje que destaca por su personalidad: el anciano/abuelo. El resto de sujetos que intervienen en la historia no son valiosos por sí mismos, sino por el papel que desempeñan como engranajes de la trama. Tal cual ocurre, por ejemplo, con la mujer del cual se enamora el protagonista, con el nieto que oye las vivencias del abuelo y con los líderes de la antigua comunidad. La única excepción sería el yakuruna con el cual se halla el anciano, pues se revela cierta personalidad y afectividad de su parte.

- Anciano/abuelo: un hombre con muchas culpas. A lo largo de su vida se aprovechó de distintos seres, sean humanos o no, para su propio beneficio. Tiene una personalidad desconfiada individualista que lo lleva a remecer el orden de su comunidad, pues debido a su apasionamiento por una mujer intentará huir con ella pese a que existen planes distintos para ella. El cambio más importante para él ocurre cuando se encuentra con el yakuruna, pues se adentrará en el conocimiento de los seres míticos y de las habilidades de las plantas que le permitirá sobrevivir y mantener cierta holgura durante un tiempo.

- Yakuruna: es importante saber que aparece más de uno, pero quien se nos revela como tal es el que se encuentra con el anciano. Evento accidentado cuando por un error queda atrapado debajo de algunos troncos, hasta que el protagonista lo encuentra y logra liberarlo. Como agradecimiento, le revela el lugar en donde podrá pescar la cantidad que desee con tal de que sea para su propio beneficio. A pesar de presentar las clásicas advertencias que suelen estar en estos encuentros, llega a mantener cierta amistad con el humano al punto de que le revela su deseo de participar en las fiestas del pueblo. Hasta cierto punto, el trato con el anciano le ablanda un poco su reticencia ante las personas y le “humaniza”, al menos ante el punto de vista del lector.

Yakuruna (imagen extraída de deskgram.net)

Forma

El mejor aspecto de la novela. Empecemos con saber que no hay capítulos enumerados o con títulos, sino que se suceden en segmentos cortos y largos separados por espacios. Así, no tenemos partes de la historia que se nos aparezcan como más importantes que otros, sino que se nos deja esa labor de reconstrucción a nosotros.

Probablemente, se debe a que existen varias tramas entrelazadas y algunas descripciones antropológicas a modo de viñetas explicando aspectos culturales o biológicos de la Amazonía. En ese sentido se presenta cierta tendencia hacia la totalidad en donde historias y descripciones se unen para revelar la vida de hombres y seres mágicos. Y para ese efecto es que el texto se vale de numerosos fragmentos a modo de rompecabezas, de modo que recuerda al estilo fragmentario del Pedro Páramo, de Juan Rulfo.

Por otra parte, recuerda en parte también al estilo de La serpiente de oro, de Ciro Alegría, pues en ambas novelas no hay un ser humano contra la naturaleza, sino con la naturaleza, al menos los nativos de la propia zona. En esa relación interviene la oralidad mediante ciertos términos que la recrean, ya que cuando no hay narrador en primera persona u otro en tercera persona describiendo la naturaleza y la cultura, intervienen algunos diálogos y muchos parlamentos narrando la interacción entre el sujeto y lo que le rodea.

“¡Silencio! ―le dijo―, hay un aire malo que nos persigue, desde hace rato…”; enseguida se puso a mirar por todas partes, palpando con sus manos arrugadas las hojas de las palmeras, los tallos de los renacos, las lianas… Al final, tras un dedicado escudriño, reanudó su relato. Dijo: “Yo estaba caminando aquella tarde, cerca de esa laguna encantada que pocos conocen, cuando, ya te lo dije, un hombre que no pude ver, desde atrás me sumergió hasta lo más profundo de esas oscurecidas aguas…”.

Por último, quiero referirme al porqué de su género. ¿Qué tienen en común novelas como El señor de los anillos, Cien años de soledad y Yakuruna? Que independientemente de sus estilos y sus historias, su mundo ficcional se crea a partir de elementos mágicos fantásticos que son naturalizados, de modo que no causa mayor sorpresa a sus personajes observar duendes, mujeres voladoras u orcos ya que su existencia no es imposible. Las diferencias, claro, radican en el origen de ese tipo de mundo, que puede ser inventado como en las novelas de Tolkien o con referentes de la realidad como en la novela de Vásquez ―la leyenda del yakuruna pertenece a nuestro mundo. Ahí radica parte del potencial de la literatura maravillosa.

Colofón: esta novela puede hallarse en su stand ubicado en la feria La Independiente (Lima), organizado por el Ministerio de Cultura del Perú. Fuera de ello, tienen una página de Facebook: https://www.facebook.com/trazoseditores/ 

Detalles técnicos

Género: Maravilla

Editorial: Trazos

Año original de publicación: 2014

Año de la presente edición: 2016 (tercera edición)

N° de páginas: 119

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