04 Sep
RESEÑA: Deporte sangriento, de Robert F. Jones

Este es uno de esos libros de los cuales parece no comentarse demasiado en foros dedicados a la literatura fantástica, no tanto por su calidad sino por la dificultad para hallarlo en físico. Publicado originalmente en 1974 y llevado al español en 1977, suele ser tratado en el fandom inglés como una obra de culto por esa atmósfera casi surrealista que la acompaña, además de su actual antigüedad.

Deporte sangriento es una novela fantástica y, a la vez, maravillosa. ¿Leíste a Gabriel García Márquez? En sus libros los elementos no realistas son adoptados por sus personajes de manera natural, de modo que no cuestiona su mundo en sí. Pues aquí tenemos un poco de ello. El río Hassayampa es un afluente ficticio que nace en el norte de China y finaliza en Nueva York, cuyos alrededores albergan animales imposibles para algunos, reales para otros. Un padre, quien pretende endurecer la actitud y personalidad de su hijo, viajará con él hacia el lugar por unas semanas y se encontrará, entonces, con un mundo en donde la civilización no tiene cabida y la violencia es la norma. Como veremos, la historia es más compleja todavía.

Trama

Desechemos a Jurassic Park de nuestra mente. La portada es engañosa. En lugar de una trama estructurada como una serie de aventuras con héroes y villanos, coge estos dos últimos tipos de personajes y los explota a niveles neuróticos. Veamos. Tan importante para el desarrollo es el ambiente como los hechos en este libro. Desde el inicio se nos presenta al río como un espacio vívido en el cual padre e hijo establecen relaciones mediante la pesca. Esta misma idea se repetirá durante la primera parte, antes de la mitad, como una rutina necesaria para explorar la psicología de los personajes.

Y es que la trama se va construyendo en un inicio no tanto por el presente, sino por el pasado. Mejor dicho, por los recuerdos del padre. La figura antagónica de Ratnose surge como un fantasma en los primeros capítulos para tomar forma más adelante con el tormento del señor ante lo que sucede. La suciedad, el sexo, la rusticidad, elementos que por separados pueden ser anecdóticos, aquí se integran en diversos momentos por los cuales no es posible resumir el libro sin aburrir. Por ejemplo, en un momento ambos llegan a un bar y el padre, como conoce a la dueña y a uno de los clientes, decide realizar un trío en la lavandería. Y, en otro momento, presencian el apareamiento de dos serpientes. Aun así, todo construye la atmósfera para llegar al punto de giro principal, el robo de los bienes de los protagonistas y su búsqueda con resultados claves para dar forma al odio innato del padre hacia Ratnose —su aparición es inevitable— y al hastío del hijo hacia la protección de su progenitor.

El desarrollo “pide” su propia calma para presentar, enlazar y enfrentar los eventos y traumas/ansiedades del pasado y del presente. Si deseas algo ágil, con un conflicto claro desde el inicio en donde el ritmo crezca de manera vertiginosa, pues éste no es tu libro. No es que la trama sea en sí complicada, sino que el estilo narrativo más los personajes exigen al lector su capacidad de observación, de entender no solo lo que sucede sino la actitud del texto/protagonistas frente a lo que sucede. Esa diferencia un poco sutil enrarece la historia hasta hacerla parecer surrealista para algunos, aunque en realidad no adopta esos rumbos. Lo principal para no caer en confusiones es comprender que las duplas civilización/barbarie y alejamiento familiar/acercamiento familiar son su verdadera columna vertebral de inicio a fin.

Primera edición (1974)

Personajes

A simple vista podría parecer que la mayoría aquí son similares, acostumbrados a la vida silvestre y con poca capacidad para el asombro ante la dinámica de la naturaleza –y del ser humano– salvaje. Y no es así. Cada personaje plantea no solo sus propios conflictos, sino dilemas morales vitales para el enriquecimiento de la historia y de sus propias personalidades.  

- Padre: aproximadamente de 50 años de edad, durante el inicio de la historia lleva a su hijo hacia el río Hassayampa. Aunque en el pasado afrontó una vida repleta de peligros y violencia, en el presente es un papá protector, sensible ante la crianza de su adolescente, a quien cree muy sensible e inocente. Por otra parte, está obsesionado con asesinar a Ratnose, una figura casi mítica para él, una suerte de representante de todo lo pérfido a partir de su supuesta responsabilidad en el asesinato de su padre. En algún punto de la historia ambas preocupaciones chocarán hasta tambalear su propio balance mental, pues conocerá facetas distintas de su hijo y del propio Ratnose. En el trío protagonista representa la civilización, en tanto que cree en ella como salvaguarda de la estabilidad, el sentido común y de la familia.

- Hijo: un adolescente en pleno proceso de autodescubrimiento. Si bien quiere a su padre, le desagrada que él intente amoldarlo a su propia manera de ser. Su personalidad es calmada y un poco reservada, por lo cual expresa de manera discreta su disconformidad, sin demasiado alarde. Al inicio su padre intentará no hablarle mucho sobre Ratnose, pero posteriormente lo conocerá cuando huya de él. De manera irónica, se convertirá en aquello que a su papá le desagrada, es decir, en un sujeto capaz de acostumbrarse a la falta de moralidad y reglas junto a los bandidos del bosque. No dejará de mantener, de todos modos, su instinto de independencia frente a ellos.  

- Ratnose: el personaje más importante. La novela se articula alrededor de su figura, pues su nombre representa no solo a una persona, sino a un conjunto de sujetos que a lo largo de la historia han asesinado de manera cruel a sus víctimas en medios rurales o silvestres. Durante la primera parte del libro es una leyenda gracias a la perspectiva del padre, aunque por momentos pareciera que acechara a los otros dos protagonistas. Es en realidad en la segunda parte cuando será revelado como un sujeto hábil, sí, pero mortal como cualquier otro. Provino de la ciudad con un gran nivel educativo, pero decidió alejarse de las normas para vivir sin ellas en una pequeña sociedad ubicada en las zonas más altas del río Hassayampa. Y, aunque lo parezca, no es un idealista. Es una persona práctica, lo cual lo hace más interesante mediante el contraste entre su forma de vida y su propia ideología. Será también el punto de inflexión entre el padre y el hijo, ya que su intervención alterará sus respectivas perspectivas sobre el concepto de civilización. Uno de los mejores antagonistas que conozco en la literatura fantástica.

Jones escribió para esta revista deportiva

Forma

Y aquí el factor más importante de todo el libro, el cual se divide en tres partes al estilo clásico de la estructura inicio-nudo-desenlace. Mas no es plano. El narrador cambia de perspectiva en cada una. En la primera parte el padre nos ofrece su propia visión de los hechos, gracias a lo cual el lector tiene un primer vistazo de Ratnose como un ser casi fantástico y horrible. En la segunda parte es el hijo quien narra, a su vez que conocemos a los bandidos y al antagonista desde su día a día íntimo, humanizado, orgiástico y agresivo. En cambio, en la tercera parte regresa en algunos momentos la perspectiva del padre, pero domina la tercera persona.

El cambio se acopla perfectamente al desarrollo de la trama y de los temas abordados. Antes mencioné que es importante tener en cuenta el dúo civilización/barbarie, representado mediante el conflicto acercamiento/alejamiento familiar. Durante la primera parte el narrador padre nos muestra su ideología, una que prefiere la ciudad como símbolo de estabilidad y que utiliza el campo solo para fortalecer el cuerpo y, en parte, la personalidad. En cambio, el narrador hijo en la segunda parte da un giro de tuerca ya señalado previamente. La demostración sin tapujos de sangre y sexo solo impresiona un poco al chico al inicio, pero luego su propia voz nos devela esas escenas de manera naturalizada. Es por ello que, en la tercera parte, el contraste es interesante cuando el padre recupera su labor como narrador y, mas bien, transmite desprecio por esas costumbres en las palabras que leemos. La transición es equilibrada con el remate necesario en un último narrador observador, pues ya conocemos la manera de pensar de los protagonistas y no necesitamos nuevamente conocer su interioridad, sino el clímax resolutivo sobre el odio/temor hacia Ratnose.

En definitiva, es de esos grandes títulos de calidad desconocidos hoy en día. La eterna dicotomía entre lo que nos convierte en seres civilizados o en sujetos sin leyes aquí toma una perspectiva más interesante que la clásica toma de posición por uno u otro bando, pues, bajo un matiz distante en un entorno hostil de violencia naturalizada, el ser humano queda expuesto con sus virtudes y defectos, aquí sin que uno sea mejor que el otro. Una historia de los temores y traumas de un padre, de los intentos de su hijo por ser libre y de un bandido cansado de la civilización que, sin abandonar algunos elementos clásicos de las aventuras literarias situadas en bosques, no cae en la fácil división entre malos y buenos, héroes y villanos. 

Sección spoiler: explicación del final

Si no has leído la novela, no sigas leyendo esta parte. 

Luego del encuentro entre Ratnose y el padre, ambos se preparan para tener un duelo a muerte. Durante los preparativos ocurren, sin embargo, dos cambios interesantes en los ánimos de los protagonistas. Primero, el padre adquiere cierta admiración por su rival al punto de ayudarse mutuamente en la elaboración de sus armas. Segundo, el hijo se da cuenta de que ninguno debe morir mientras recolecta junto a su chica el líquido necesario para envenenar las armas de los oponentes. El primer punto termina por desarrollar la actitud del personaje en cuanto a su determinación por llevar a su hijo de vuelta a la ciudad —a pesar de haber participado en una orgía de los bandidos—, mientras el segundo da a entender la razón de la escena final, luego de que padre e hijo llegan a la desembocadura del Hassayampa. En el epílogo, Hunk, uno de los compañeros de Ratnose, encuentra su cuerpo todavía con vida y lo rescata. Solo basta conectar escenas para comprender que el hijo realizó alguna variación en el veneno de modo que no fuera mortal, sino una especie de paralizador que hiciera creer a uno u otro enemigo su victoria. Este hecho no es tan extraño, pues en un flashback se nos muestra al hijo realizando una labor similar, recogiendo sustancias de vegetales en su infancia. Decisión también simbólica, significa la superación de la oposición que ya mencionaba antes entre la civilización y la barbarie. El hijo no eligió ninguno, sino los dos y a la vez ninguno. Por eso, la novela es más inteligente que otras similares.

Detalles técnicos:


Género: Fantástico, maravilloso

Editorial: Bruguera

Año original de publicación: 1974

Año de publicación: 1977

Nº de páginas: 283

 

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