06 Oct
No estás invitado: horror por perder la cordura

El presente libro de cuentos nace gracias a esas herramientas que ofrece el mundo cibernético actual. Los escritores Carolina Arriaga y Ernesto Moreno iniciaron una campaña de recaudación de fondos en Kickstarter, web de micromecenazgo, para lograr publicarlo, y tal parece que les fue muy bien. Y como contactaron con quien escribe para poder leer los cuentos y dar mi opinión, pues aquí vamos. 

Para empezar, admito que no conocía nada de ambos autores. Si bien me gusta leer literatura contemporánea, también es cierto que me he decepcionado con algunos libros, más aún cuando no tengo mayores referencias de sus creadores. Sin embargo, ya puedo adelantar que el trabajo de los dos se nota tanto en las historias como en su manera de escribir. Puede haber cuentos que gusten más y otros que agraden menos, pero se nota ya su nivel profesional de escritura. 

¿De qué trata, entonces, el conjunto? Estamos frente a tramas de distintos tipos de terror en donde sus personajes no consiguen mantenerse indemnes ante el peligro acechante. Horrores cósmicos u horrores góticos son los componentes de todas las historias, todas autoconclusivas, pero algunas interrelacionadas por ciertos guiños que sugieren una continuidad en desorden temporal. No solo hay textos con simples sustos y escenas grotescas, sino que en el subtexto o mensaje implícito se indica el fin del mundo y más de uno desarrolla el tópico a su manera: moscas, hexágonos espaciales, oscuridad cósmica y entidades ajenas al conocimiento humano.

Carolina Arriaga y Ernesto Moreno

De los 13 relatos, empezaré por indicar los que menos me atrajeron: 

  • «Sacrificio»: una comunidad utilizará a una niña para realizar un sacrificio con el fin de asegurar la fertilidad. El gran problema es que la historia no logra despegar en sus pocas páginas, ni aún con giros argumentales. Es muy lineal.
  • «El despertar de Azathoth»: básicamente, es un cuadro narrativo o escena sobre lo que indica el título con alusiones al propio Lovecraft como personaje. A nivel de escritura se encuentra bien logrado, pero resulta confuso en cuanto a historia.
  • «Moscas en la casa»: una pareja se separa y ella no contesta los mensajes de celular del chico. Las insistencias pausan hasta que un día ella, Dévanny, reaparece con un paquete. Más allá de la simpleza de la historia, su principal flaqueza es el final, uno que puede cobrar un poco más de significado si se intenta conectar con otros relatos a propósito del tema de las moscas.
Jorge Wake, el ilustrador del libro

En contraste, los cuentos con una mejor calidad son, a mi parecer: 

  • «El arte más exquisito»: una modelo que busca ganar dinero y gastárselo en banalidades recibe un contrato para posar en el sótano de una galería de arte. Cuando llegue, se percatará de la rareza del momento, ya que es vendada, manoseada y explorada corporalmente. Es el más extenso de todos, cualidad pertinente para la exploración de la psicología del personaje, más aún de su personalidad desde el nivel sensitivo como el tacto o el olor más el dolor.
  • «El vigilante»: un habitante del cementerio observa la vida ajena transcurrir sin poder intervenir, ni siquiera si esa vida pertenece a la de sus seres queridos. La historia no tiene tantos giros de tuercas ni es complicada; mas bien, se siente redonda, compacta, y un tanto emotiva tras finalizarla.
  • «Batallas de antes»: un joven regresa a su hogar tras varios años de ausencia motivada por malos recuerdos y experiencias paranormales. Acompañado de dos de sus amigos logran ser testigos de la actividad siniestra en el lugar, y un viejo conocido del protagonista reaparece para intentar continuar sus vidas allí, sin escapatoria alguna. Su mejor acierto: la breve pero contundente configuración del protagonista mediante ese mismo pasado.
  • «El devorador»: la doctora Cecilia trabaja con óvulos fecundados, almacenados en refrigeradoras. La finalidad es obtener posthumanos para padres ansiosos por criar una descendencia, y, cierto día, logra obtener resultados. Si bien casi no se indica la personalidad ni los motivos de la protagonista, al menos el clímax y desenlace consiguen transmitir el horror corporal planteado en este cuento de ciencia ficción.
  • «La hermana Jacinta»: Tadeo nació con extremidades apuntadas y deformes. Su hermana, Jacinta, lo cuida hasta su adultez y se encuentran muy unidos. De pronto, ella conoce a un pretendiente y los celos de Tadeo se avivan con consecuencias reveladoras. Sin duda, el giro final le otorga esa peculiaridad necesaria para no ser predecible desde el momento más crítico del conflicto.
  • «Luna llena»: la vida en pareja de Celyn y Sam transcurre su mayor momento de crisis. Ella parece ser ignorada no solo por él, sino por sus familiares; inclusive, solo Celyn se percata de algunos fenómenos climáticos extraños a su alrededor. Todo cambiará en la noche de campamento, cuando empiece a observar la luna, una luna cuadrada. El trasfondo combina el miedo a la pérdida de la personalidad con la soledad en una personaje cada vez más alejada de la realidad de los demás.
  • «El regreso a Marvista»: Eduardo Montero acude al llamado de su secta luego de la muerte del líder. El principal motivo es la utilización de un aparato que logra ingresar a los terrores más profundos de cada uno de los miembros del grupo, salvo que él está seguro de que los suyos superan al de todos los demás, y que morirá. La historia es sencilla, pero mantiene una mayor claridad que «El despertar de Azathoth».
  • «Trazos níveos»: la obsesión de un sujeto por un cuadro del Museo Nacional de Arte alcanza niveles cada vez más febriles. Deja de comer bien, sacrifica horas de trabajo y de compañía social y se dedica a apreciar y analizar la pintura, la cual cambia día tras día en su propia imagen. Más que la historia, es la obsesión del personaje, su desarrollo, el aspecto más destacable y la manera en que se enfrenta a la otra monstruosidad final.
Ilustraciones de Jorge Wake para los cuentos

Y, en definitiva, mis favoritos y los mejores del libro para mí: 

  • «La piedad que los muertos le tienen a los vivos»: Esteban es un hombre mayor que pierde a su hijo, aunque evita las expediciones en su búsqueda. Tiempo después, su hermano trae a casa un ave para cocinarla, empero el padre se apiada del animal y la mantiene viva. Sin embargo, el ser cambia poco a poco y empieza a parecerse a otra cosa… No es el único que combina terror con drama, pero de entre los otros lo logra mejor de modo que el trasfondo enfermizo no impide, a su vez, una historia siniestramente compasiva.
  • «El manto oscuro de la noche»: Germán recibe la llamada de auxilio de su hermano Andrés, por lo que acude hasta su centro de trabajo en un laboratorio cercano al bosque. Allí su hermano le revela el verdadero peligro, aquel concerniente no solo a los dos, sino a muchas más personas. La explicación del elemento científico en el género puede ser pesado en boca de un único personaje, pero aquí se siente creíble en medio de un diálogo que ofrece una perspectiva particular sobre el horror cósmico.

Con un lenguaje cargado de adjetivos y algunos momentos logrados en la construcción de atmósferas ominosas, No estás invitado ofrece buenos cuentos de terror. Y si bien logra ofrecer cuentos entretenidos sobre todo de horror lovecraftiano, aquellos que intentan alejarse de los moldes del horror resultan ser los más interesantes.  

Detalles técnicos:

Género: Fantástico, ciencia ficción, terror

Editorial: El Gato Tuerto

Año de publicación: 2021

Nº de páginas: 138

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO