20 Sep
RESEÑA: Red Hill, de Jamie McGuire

Tengo una debilidad personal con las historias sobre zombis pues me gustan esas historias apocalípticas de muertos vivientes y gente sobreviviendo en la ciudad o en donde sea. Sin embargo, al presente libro no le tenía mucha fe pues Jamie McGuire es autora de Maravilloso desastre, libro y primera parte de su saga juvenil sobre el típico chico malo y la chica que se deja subyugar. Pero al comprarlo no recordaba esa conexión y, como lo conseguí de oferta, me lo llevé.

Para mi sorpresa, resultó mejor de lo esperado. Red Hill se desarrolla al inicio del apocalipsis zombi en Estados Unidos. Una madre divorciada, un grupo de jóvenes y un padre con problemas de pareja intentarán sobrevivir en medio de una ciudad caótica por los muertos y el pavor de los sobrevivientes, a la par que de un modo u otro intentarán llegar al rancho homónimo del título, un lugar surtido de comida y teóricamente ideal para resguardarse. ¿Qué tan bien o mal desarrolla su historia, sus personajes y su estilo de escritura?

Jamie McGuire

Trama

La novela tiene una premisa genérica. Se publicó en 2013, pero para la fecha ya existían libros Z similares también de escritores estadounidenses como Paria Z (Bob Fingerman), La ira de los ángeles (Alden Bell) y Zombie Island (David Wellington), por no mencionar al medio audiovisual. En ese sentido no innova dentro de lo ya leído en el subgénero zombi y, si eres exigente en este punto, te decepcionará. Sin embargo, sus méritos radican en otros detalles.

Ya mencioné las tres perspectivas, pero en sí son lo más valioso. Scarlet es una madre divorciada de su esposo, quien vive con sus dos hijas. Al inicio de la trama, sus dos hijas se dirigen a ver a su padre por algunos días mientras ella sigue trabajando en el hospital. La situación empezará a tornarse peligrosa cuando llegue una paciente con mordida y en estado terminal, tras la cual llegarán muchos heridos más.

Por su parte, Nathan tiene problemas con su esposa. Su relación es fría y la mujer le culpa de sus problemas, especialmente por el cuidado de la hija, mientras él regresa al hogar luego del trabajo. Cuando el apocalipsis inicia, oye las noticias y decide recoger a su hija del colegio para estar resguardados; sin embargo, al llegar a casa su esposa los habrá abandonado. Así, ambos escaparán de la ciudad camino hacia algún nuevo lugar seguro. Y las hermanas Miranda y Ashley, junto a sus respectivos enamorados Bryce y Cooper, viajan en su auto particular hacia la granja Red Hill, propiedad del padre de las chicas.

Los encuentros convenientes están presentes, pero no como un elemento negativo. Al conocer a los protagonistas ya suponemos su reunión en algún momento de la historia. Así pues, el trabajo de la novela no consiste en la creación de dicha reunión, sino en los modos y momentos. Y aunque parezcan un tanto forzados, esas escenas tienen contextos creíbles. En el caso de Scarlet, su ruta consiste en dirigirse hacia la casa de su exesposo para proteger a sus niñas y luego ir hacia el rancho; es un camino con un solo desvío. En el caso de Nathan y su pequeña, su meta es el hogar del cuñado, aunque llegan a ocurrir ciertos problemas que lo obligan a replantearse su idea de refugio seguro; es un camino más incierto. Y en el caso del grupo de Miranda, hijas del dueño de Red Hill, solo piensan en llegar hasta allí; es un camino directo.

Otro punto son las muertes. No diré quiénes mueren, claro, pero el libro es predecible en tanto los personajes tienen “seguro de vida” al menos hasta su reunión. Es casi imposible, por ejemplo, que la subtrama de Scarlet termine con su muerte antes de encontrarse con Nathan o Miranda, y de modo similar con Nathan e hija frente al resto. De los personajes secundarios o complementarios no hay tanta seguridad, pero realmente durante los primeros capítulos se lleva muy bien este aspecto. De hecho, tienen las mejores escenas de todo el libro. Por ejemplo, al inicio, cuando Scarlet recibe a una paciente, surge la decisión incomodísima de comunicarle a la chica enferma que le quedan pocos días de vida y tan solo por la mordida. O también la escena del grupo de Miranda, cuando al llegar a la entrada de un pueblo se encuentran con supuestos soldados, quienes en un arrebato de miedo y cólera disparan hacia los primeros autos asesinando a grandes y niños. Es por todo ello que la novela sabe atrapar al lector porque tienen escenas bien construidas con el caos y dolor necesarios de un apocalipsis zombi. En cambio, la segunda mitad, aproximadamente, decae en ritmo hacia uno pausado, pero con tragedias un tanto insulsas. Si lo leen, notarán muertes poco impresionantes o perfectamente evitables.

Edición original (2013)

Personajes

Salvo por algunos momentos incoherentes, aquí todos los protagonistas se sienten reales, con actitudes definidas y diferenciadas entre sí. Pero como son varios y viven distintas vidas, voy a separarlos según empiezan en la novela.

Primer bloque:

  • Scarlet: la primera en aparecer. Trabaja como técnica en un hospital y suele ser fastidiada por sus compañeras para que le preste atención a cierto chico. Actualmente es divorciada pues no soportaba la vida a gritos con su exmarido, Andrew, en donde ella y sus hijas la pasaban mal. Por otra parte, su madre apoya al hombre, no a ella, además de resultar ser muy superficial. Toda esta combinación provoca que, a pesar de poder tener una nueva pareja, es exigente sobre algún posible pretendiente pues su prioridad son su tranquilidad emocional y la crianza de sus dos hijas, Halle (7 años) y Jenna (13 años). A pesar de su angustia por encontrar a sus niñas, es capaz de defenderse por sí misma ante cualquier zombi, como después observan en ella. Trabaja en el mismo sanatorio que el doctor Hayes, a quien antes le limpiaba su rancho Red Hill, razón por la cual decide buscarlas y llevarlas allí.

Segundo bloque:

  • Miranda: una de las dos hermanas, hija del doctor Hayes. Tiene una personalidad impaciente y fuerte, por lo que suele pelearse con Ashley. Cuando sus padres se separaron, permaneció con su madre y odiaba a su padre, pero en el presente de la trama pretende encontrarlo y pedirle perdón por su actitud. Maneja su propio auto en el que viajan el resto del grupo.
  • Bryce: enamorado de Miranda. Ambos crecieron desde pequeños al punto de saber lo que dice el otro solo con gestos. Han tenido algunas peleas, pero siempre se reconcilian. De hecho, su relación no se basa solo en el amor, sino en la necesidad de apoyo mutuo, casi como si fueran una extensión del otro. Tiene una personalidad un tanto celosa y desconfiada.
  • Ashley: hermana de Miranda. Es mucho más sensible que ella pues cede con rapidez al pánico y a las explosiones emocionales y, aunque discuten, en realidad le guarda mucho cariño. Es enamorada de Cooper. Su relación se mantiene resistente durante toda la novela, sin atisbos de peleas. Entre las dos parejas, la de Ashley y Cooper es la más armónica. Por otra parte, era estudiante de Educación, por lo cual tiene gran capacidad para tratar y educar a niños pequeños. De todos modos, tiene un papel menor relevante que su hermana y por momentos puede resultar muy estridente y cansina, aunque sincera.
  • Cooper: enamorado de Ashley. Se conocieron durante pocos años a comparación de Miranda y Bryce, pero congeniaron mucho mejor que las anteriores parejas de la chica. Tiene una personalidad un tanto temerosa, y aún así es capaz de ser solidario en situaciones arriesgadas, como sucede cuando llegan a una iglesia de refugiados o en medio del ataque zombi en cierta ciudad.

Tercer bloque:

  • Nathan: padre de Zoe. Suele ser protector con sus seres más cercanos y queridos, aparte de su hija. Antes del suceso apocalíptico, trabajaba como oficinista en una cooperativa eléctrica y mantenía a su familia. Al llegar a casa, cansado de su trabajo en sentido físico y mental, recibía las quejas y enojos de su esposa durante siete años, al punto de parecer desconocidos enojados. Por todo lo anterior, no es extraña su sensación cuando por fin logra llegar a un lugar seguro con la niña, pues al fin puede pasar más tiempo con ella y libre de la mujer.
  • Zoe: hija de Nathan. Tiene siete años, mas suele preocuparse por sus padres cual otro padre suyo, y si, por ejemplo, Nathan no le presta atención, se enoja. Así, no solo es curiosa, sino que, gracias a su extroversión, tal actitud la lleva a participar en algunas conversaciones entre los mayores. Mantiene su inocencia ante la nueva situación del mundo durante varios capítulos. No logra entender muy bien por qué las personas se vuelven ahora violentas, por lo cual puede quedar en shock si los observa directa y cercanamente.  

Forma

Así como otros libros zombis con escenas gore y de acción, la narración es, generalmente, fluida. No todas las escenas están repletas de disparos, huidas y desmembramiento, pero sí aparecen casi siempre cuando son necesarias. En ese sentido, el nivel de violencia y sangre está controlado. Además, los diálogos se sienten creíbles de acuerdo a la personalidad de cada personaje, por lo cual las escenas pausadas de interrelación no dejan de ser disfrutables.

Sin embargo, su principal defecto son los cambios de momentos dentro de una escena. Por ejemplo, puede suceder una conversación y, de pronto, transitar hacia un peligro próximo, pero sin que se sienta ese giro. Puede ser responsabilidad del traductor, pero no deja de ser un pequeño problema.

Al fin y al cabo, Red Hill es una novela de entretenimiento por todas las características ya indicadas. No innova en las historias zombi ni se arriesga con experimentaciones formales de escritura, pero sí resulta presentar una historia entretenida cual película Z. Eso sí, es posible que las muertes de la segunda mitad no terminen de convencerte…

Detalles técnicos:

Género: Ciencia ficción

Editorial: Umbriel

Año de publicación: 2014

Nº de páginas: 348

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