Había leído publicaciones de Facebook y algunas críticas sobre su novela previa, Los cuerpos del verano, con comentarios positivos sobre todo para ser su primer libro. Meses después la editorial Pesopluma volvió a publicar en Perú a Castagnet con la presente novela y me conseguí un ejemplar, aprovechando la llegada de su autor a una feria nacional de editoriales independientes. Y, bueno, ahora comprendo un poco el porqué de su impacto en la crítica literaria.
Los mantras modernos fue publicado en 2019. Es una novela de ciencia ficción cercana al ciberpunk, pero sin ser una mera copia de la estructura en el subgénero: un hacker, un gran poder político y/o económico y una ciudad ultraurbanizada. Recrea la ciudad argentina de Embarcación, representada en el libro como un lugar de clase media en donde confluyen dos situaciones: las personas están desapareciendo, al parecer hacia un lugar ubicado en el futuro; la sociedad vive en la paranoia de un posible apocalipsis próximo. Masita, un habitante más, tiene la misión de hallar a su hermano también desaparecido mientras lidia con sus propios problemas sentimentales. Que lo logre o no será uno de los tantos problemas presentados a lo largo de la historia, así que vamos a ello (no daré spoilers).
Su estructura narrativa se asemeja a un grueso camino de ramas enredadas: si bien confluye hacia un único punto, sus componentes son variados. El eje principal es la búsqueda del hermano desaparecido de Masita, pero alrededor aparecen subtramas con importancia similares para dar a comprender el impacto social de esa inventiva cienciaficcionera, como es la red cibernética permanente que permite a los usuarios permanecer conectados sin necesidad de un aparato de por medio, como una computadora, tan solo con algo llamado bindi.
Pero, en resumen, son dos las familias protagonistas mediante quienes conoceremos el contexto paulatinamente crítico de Embarcación. Las desapariciones aumentan conforme avanzan los días al punto de empezar a generar cierta preocupación política sobre estos eventos. Sin embargo, a pesar del potencial para la construcción de este mundo, el autor prefiere centrarse en el ámbito anímico y psicológico de sus personajes. Tenemos varias perspectivas sobre los eventos, pero con una tendencia a la introspección (controlada).
El único problema de la trama es su final. Me explicaré sin revelar cuál es. Durante la historia, la nueva tecnología y su relación con los personajes siempre ofrecían momentos interesantes que desafiaban un devenir predecible. En cambio, aunque la conclusión no es fallida, el clímax si es un tanto típico. Un evento importante reúne a varios personajes desde distintos lugares para resolver X problema crucial. El precedente de esa crisis es bueno, pero su resolución no. De todos modos, la novela ofrece una perspectiva original del ciberpunk, una propuesta de ciencia ficción social muy propia.
Son varios, pero los resumiré en las dos familias. En este caso se puede aplicar la frase de “mucho con muy poco” pues, existiendo tantas voces, el autor logra darles una personalidad y voz distinguibles entre cada uno.
Familia de Masita:
Familia de Sabrina:
Mención especial a Inmaculada, la sirviente de Camelia, quien desde los primeros capítulos supo de las visitas furtivas de Rapo a la casa. Grande Inmaculada, su boca era una tumba.
En total hay 33 capítulos divididos en 3 partes: “Los vendedores del apocalipsis”, “Los saqueadores de las tumbas del futuro” y “Los padres modernos”. La narración sigue el estilo fragmentado debido a las divisiones internas de párrafos en los episodios, cada uno abocado a determinado asunto de la historia, como la búsqueda de Rapo a manos de Ababa o los conflictos sentimentales de Masita. Tienen una coherencia e ilación entre sí.
Otro punto importante es la segunda persona del narrador. Siempre se está dirigiendo hacia el personaje eje de cada parte y con el español característico de Argentina (muy simpático en el libro a mi parecer) de modo que se apela de manera constante como si el lector pudiera tener frente a sí a los protagonistas. Eso sí, este estilo aunado a lo fragmentario puede provocar cierto enrarecimiento en su lectura, pues son técnicas no tan comunes y difíciles de disfrutar si no se lee con la calma y tranquilidad necesarias —tampoco es muy pesado de leer.
Los mantras modernos resulta ser una novela muy buena con pocos defectos a nivel de trama y estilo escritural, pero su aporte más significativo resulta ser su mundo ficcional en sí. No solo crea ciencia ficción ambientada en Argentina y alejado de las urbes ultramodernas, sino que representa una cotidianeidad y costumbres propias de la zona que ya superan el nivel de la imitación de cualquier ciencia ficción en inglés para construir una obra con estilo propio en donde las invenciones tecnológicas no se sienten forzadas, sino naturales.
Detalles técnicos:
Los datos corresponden a esta edición.
Género: Ciencia ficción
Editorial: Pesopluma
Año de publicación: 2019
Nº de páginas: 221