11 Aug
RESEÑA: Los caminantes, de Carlos Sisí

La presente novela es la primera parte de una de las sagas españolas sobre zombis más conocidas, llamada del mismo modo. Dentro de nuestro siglo, conforma ese conglomerado de novelas Z que se han publicado en el país del Quijote, como Apocalipsis Z (Manel Loureiro), Diario de un zombi (Sergi Llauger), Caminarán sobre la tierra (Miguel Aguerralde), entre otros. Muchos de esos títulos vieron la luz gracias a la editorial Dolmen, incluyendo al de Sisí.

Los caminantes cuenta en la actualidad con 5 libros, aparte de una futura sexta entrega: Los caminantes, Necrópolis, Hades Nébula, AeternumTempus Fugit. Apareció por primera vez en 2009 con la historia de Juan, Susana, el padre Isidro y compañía en una España arrasada por los zombis y el caos social. En esta ocasión reseñaré la primera novela sin spoilers, pues la saga en sí merecería su propio artículo. Vayamos, pues, al inicio de todo.

Carlos Sisí. Fuente: entrevista de 2010 en Pixfans 

Trama

De un día para otro, surge en el mundo la pandemia que reanima a los muertos. En Málaga, ciudad fundamental de esta primera parte, el pánico se extiende de manera veloz gracias a los cadáveres de morgues o productos de accidentes, como el ahogamiento. Las calles y carreteras se congestionan, el tren sufre un choque terrible y los supervivientes deciden abandonar la metrópolis. Por su parte, las fuerzas policiales también son derrotadas. Este es el panorama al cual se enfrentan los personajes del libro, algunos refugiados en edificios abandonados, mientras otros permanecen en la ciudad deportiva de Carranque.

Pero el principal atractivo sin duda se halla en el antagonista principal, el padre Isidro. El apocalipsis también aflora las creencias religiosas, y este personaje se encuentra convencido de hallarse en los días del juicio final dictado por Dios. Así, escondido en su capilla, un día decide abrir las puertas y ser juzgado por los zombis, a los que considera como jueces designados por la deidad… y no es atacado. Su inmunidad lo motiva a creer en ser otro elegido, por lo cual busca a todo superviviente para enviarles a los muertos y no permitir que escapen al dichoso juicio. El accionar de Isidro mueve realmente la trama y le da personalidad a la novela. Si no estuviera, podría ser otra novela Z genérica: el resto es pura historia de supervivencia en una ciudad invadida.

Y este último punto es importante. La novela es relativamente predecible porque tras la aparición de Carranque ya el lector puede suponer que los personajes terminarán llegando ahí, aunque haya alguna muerte de por medio… (no, no spoiler). Y luego de los planes de Isidro (en la mitad del libro), el clímax ya se “huele” como a un enfrentamiento inevitable entre protagonistas y antagonista. ¿Es este un fallo terrible? No exactamente. Si uno coge su ejemplar y no tiene expectativa alguna, en realidad resultará siendo una lectura entretenida con buenos momentos tensos entre humanos y zombis, además de no existir ningún relleno o escena innecesaria, al menos según lo recuerdo.

Ciudad Deportiva de Carranque, lugal fundamental para la novela

Personajes

Por lo anterior, ya se puede afirmar la preponderancia de Isidro frente al resto. Hay algún personaje importante para el trasfondo de la saga, como Juan, pero el padre es realmente la estrella y quien resalta más por su personalidad. En cualquier caso, veamos a los más recurrentes.

Los que se encuentran inicialmente en Carranque:

  • Juan Aranda: el otro protagonista. No conocemos mucho de su pasado en esta novela, salvo que sus familiares murieron antes de que deambulara en soledad por las calles y alcantarillas de Málaga desde la playa del Rincón de la Victoria. A través de esos desagües logra llegar a la ciudad deportiva, recibido por Dozer con un arma en la cabeza. Tiene personalidad de líder, de gran convencimiento y aplomo, por lo cual dirige la comunidad de Carranque.
  • Susana: al inicio de la pandemia se refugió en su hogar, pero un día decide explorar el exterior y se encuentra con Antonio, ayudándolo a sobrevivir a las afueras del hospital. De entre todos los personajes femeninos, tiene el carácter más reacio y fuerte, aunque con sensibilidad para las emociones ajenas. Por ser muy hábil con las armas conforma el Escuadrón de la Muerte, un equipo especial de Carranque encargado de explorar la ciudad.
  • Antonio Rodríguez: era el principal responsable de la cámara mortuoria del Hospital Carlos Haya hasta que observó cómo se levantaban los cadáveres en la morgue. Se encuentra con Susana al huir y juntos llegan a Carranque, en donde se convierte en el doctor principal analizando zombis ya inactivos. No tiene mayor importancia con sus experimentos sino hasta el clímax con descubrimientos claves para toda la historia.
  • Dozer: tenía una empresa de seguridad antes de la catástrofe, razón de su gran manejo de armas y su fortaleza física (contextura musculosa). Forma parte del Escuadrón de la Muerte patrullando las calles. Si bien puede ser desconfiado, en realidad sí confía en sus personas allegadas, como ocurre con Jaime cuando intentan volver servible un helicóptero. También demuestra astucia a su modo, pues durante una conversación con Juan plantea que los muertos vivientes deben ser vistos como monstruos para asesinarlos sin problemas, y no recordarlos como antiguos humanos. Es uno de los personajes con mejor desarrollo.

Los que se encuentran dispersos en el resto de Málaga:

  • Moses: desde los 14 años fue adicto a las drogas y trabajaba “trapicheando” (buscando y revendiendo productos usados de la basura). Fue a la cárcel y ahí conoció al Cojo, a quien ayudó a conseguir trabajo tras salir de la cárcel. Además, le ayudó a buscar a su hermano perdido Alejandro Vaello. Por otra parte, no deseaba enterarse de la tragedia; al fin y al cabo, prefería la estabilidad del sistema social. Ya en el apocalipsis sobreviven en un ático de la calle Beatas y más adelante se encuentran con el resto de personajes. Está enamorado de Isabel.
  • Josué Vaello “Cojo”: el mejor amigo de Moses. Huyó de su padre junto a su madre por su violencia. Fue a la cárcel y pudo conocer a Moses, al que convirtió en su mejor amigo hasta considerarlo como su verdadero hermano, entre otras cosas porque él le ayudó a reformarse y conseguir un empleo.

En uno de los edificios de la Plaza de la Merced se halla el grupo conformado por Roberto, Isabel, Arturo, Mary, David y John. De entre ellos, los que más destacan son:

  • Roberto: gracias a este personaje, más de uno en su grupo logra salvarse. Tiene reflejos aceptables y es capaz de tomar algunos riesgos con tal de salvarse junto a sus compañeros. Sin embargo, para ser uno de los personajes secundarios con mayores apariciones no tiene tanto desarrollo ni una personalidad tan diferenciada como algunos otros.  
  • Isabel: amiga de Arturo, cae en el pánico sin tanta dificultad. No se paraliza, pero sí se desespera al punto de tomar algunas actitudes egoístas, pero comprensibles en momentos trágicos. Sin embargo, aprecia a sus compañeros e intenta ayudar en la medida de lo posible en trabajos no arriesgados. Por eso, no suele enfrentarse con armas ni contra zombis si puede evitarlo.

Y ahora, el villano:

  • Padre Isidro: aunque su papel es clave, no sabemos mucho de él al menos en este primer libro. Los datos revelan su conocimiento previo sobre la ciudad deportiva, pues antes de la catástrofe fue para una labor como feligrés. Cuando resucitaron los muertos, se refugió en su iglesia y no permitió que nadie entre, incluyendo a los propios religiosos, pues creía que debían afrontar el juicio de Dios. Tan solo abre la puerta cuando cae en la cuenta de que también debe pasar por el mismo proceso, y cuando lo realiza no es atacado. Los zombis pasan por su costado como si fuera uno más de ellos. Es así como se convence de ser probo y elegido por Dios para llevar su veredicto hacia otros supervivientes. Sus motivaciones son interesantes y coherentes con su personalidad fanática y desquiciada, pero más allá de ello no tiene muchos méritos. Personajes similares ya aparecieron en la literatura y éste es un poco genérico, el religioso perverso que asesina en el nombre de su fe. Más profundidad psicológica le fue necesaria sobre todo siendo un protagonista.  

Tirso Calero y Pau Vergara, guionistas de la futura película de Los caminantes. Fuente: Culturplaza 

Forma

Es otro de esos aspectos positivos que vuelven ligero al libro para un rato de distracción. Carlos Sisí sabe narrar los sucesos con agilidad, pero sin caer en la insipidez de una velocidad excesiva. Hay momentos de pausa —recuerdos, sensaciones y reflexiones— balanceados con la tensión e intrepidez de escenarios apocalípticos Z. Inclusive, en más de una ocasión se crean verdaderos momentos de horror, un detalle faltante en otros libros Z que se precian de ser literatura de terror.

Otro punto a destacar es su verosimilitud. No es el foco central, pero el narrador dedica algunos párrafos para narrarnos en resumen cómo Málaga cayó en gran caos. Gracias a las descripciones y las anécdotas podemos recrear en nuestra mente un contexto vívido, inevitable ante los personajes y sus penurias.

En pocos días, las unidades de salvamento y las Fuerzas de Seguridad habían sido efectivamente reducidas a una presencia testimonial inoperante, y la situación empeoró. Surgió un nuevo y fabuloso enemigo, germinado por una sociedad deshumanizada e instruida en el egoísmo y el materialismo desbordado: el pillaje. Sin nadie que velara por la seguridad ciudadana, las calles se volvieron peligrosas. Los asesinatos proliferaron rápidamente, y eso causaba nuevos e inesperados focos de infección. Cuando empezaron los apagones, las noches se poblaron de disparos, gritos y vehículos que circulaban a alta velocidad provocando graves accidentes. De vez en cuando se declaraban incendios, que muchas veces ardían sin que nadie hiciese gran cosa por acotarlos.

Finalicemos, que ya se oyen los gruñidos. Los caminantes es muy recomendable para los seguidores del subgénero zombi como yo. Con una trama clara, una estructura argumental ya definida y sin muchas subtramas innecesarias convierten al libro en una lectura de entretenimiento bien creada. Lamento sí que sus personajes femeninos sean similares en su mayoría, casi siempre dependiendo de otros para defenderse. Lo mismo ocurre con personajes secundarios masculinos, pero aquí hay mayor diversidad de personalidades. No es por cuota de género, pero lo anterior le quita mayor dinamismo en las interrelaciones interpersonales de los supervivientes. Listo, he finiquitado por ahora.

Detalles técnicos:


Género: Ciencia ficción

Editorial: Dolmen

Año original de publicación: 2009

Nº de páginas: 303 (en la edición de Dolmen)



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