29 Sep
RESEÑA: It, de Stephen King

“El terror, que no terminaría por otros veintiocho años ―si es que terminó alguna vez―, comenzó, hasta donde sé o puedo contar, con un barco de papel que flotaba a lo largo del arroyo de una calle anegada de lluvia”. Así inicia el que a día de hoy ya puede considerarse como un clásico de la literatura fantástica y de terror por su impacto en la cultura popular, no solo norteamericana, sino mundial. Porque la fobia hacia los payasos ya existía antes, pero con la novela del título se inmiscuyó en la imaginación social.

Gracias a las nuevas películas de Andrés Muschietti el interés por It regresó y atrajo también a nuevas personas, razón por la cual no todos conocen la novela o no la han leído, y no sería extraño: tiene más de 1000 páginas. Y para quienes vieron las pelis, el libro no deja de tener sus propias particularidades y diferencias. Por tales motivos, veamos qué tan interesante te puede resultar la propuesta kingniana sobre la figura de un payaso asesino, imagen que llama la atención a simple vista por convertir un personaje infantil y gracioso en un ser sanguinario y macabro. Ah, y no daré spoilers salvo que avise de antemano.

Stephen King delante del póster de la nueva versión cinematográfica

Trama

La historia nos traslada al pueblo estadounidense de Derry. En él la violencia y los crímenes suceden de manera intensa cada veintisiete años, aproximadamente, sin un motivo aparente. Hasta la llegada de 1957, año en el cual muere el pequeño George Denbrough con un brazo arrancado y abandonado en una calle lluviosa cerca de una alcantarilla desde donde un payaso llamado Pennywise lo atacó.

El asesinato de Georgie será el detonante para que la trama principal empiece, puesto que se iniciará una serie de crímenes que de un modo u otro unirán a siete niños víctimas tanto del payaso como de un grupo de chicos que siempre maltratan a los demás, además de algunas situaciones familiares enfermizas. “El Club de los Perdedores”, como se llaman a sí mismos, poco a poco descubrirán qué es realmente Eso y cuál es su origen. Y no todo queda en la infancia. Veintisiete años después los chicos olvidaron su antigua batalla y se encuentran dispersos por EEUU hasta que reciben la llamada de Mike, uno del grupo, quien les informa que la criatura ha regresado y, por ende, deben cumplir la promesa de volver a Derry.

Pasado y presente son intercalados durante el avance de la historia generando cierta sensación de destino, como si todos los protagonistas estuvieran condenados a repetir el ciclo de lucha contra Eso, lo cual es totalmente acertado teniendo en cuenta el trasfondo de la historia sobre qué es la criatura, de dónde proviene y quién es su enemiga. Y durante esas más de 1000 páginas se abordan múltiples temas relacionados tanto con lo fantástico como con algunos conflictos sociales. Por ejemplo:

- Racismo: Mike y su padre son afroamericanos y sufren/sufrían constantemente el acoso de algunas personas. El primero es perseguido por el matón principal, Henry Bowers, debido a un odio irracional inculcado por su padre, quien a su vez hostigó la vida del de Mike. Hay un capítulo que aunque no tenga mucha relación con los sucesos principales, sí desvelan a fondo la esencia de Derry cuando se narra el incendio o masacre del Black Spot, un antiguo club de soldados afroamericanos que motivaron la envidia de sujetos blancos y con mayor rango militar.

- Homofobia: así como la muerte de George inicia la serie de eventos en 1957, el asesinato de Adrian Mellon, personaje gay, empieza los crímenes en 1985. El tema cobra mayor impacto no solo por la maldad de los asesinos, sino por la narración del evento en sí: tras el festival de Derry una pareja gay camina por el puente, pero llegan los asesinos y empiezan a golpearlos. Sin embargo, los vecinos metidos en sus edificios alrededor ignoran tal suceso y abandonan a su muerte a los dos, por lo cual se sobreentiende que parte de la propia comunidad despreciaba el comportamiento homosexual.

- Violencia familiar/ maltrato a la mujer: Beverly, la chica del Club, tiene un padre violento y a la vez con casi sutiles muestras de pedofilia contenida. Si bien ella tiene un carácter un poco fuerte, se mantiene débil en lo relativo a su padre pues cree que él la quiere a pesar de los golpes. De modo similar, cuando es adulta se casa con otro hombre violento quien la mantiene sumisa a sus deseos y reglas. Es así que un tema tan actual como los feminicidios y el proceso que conlleva a tal fin se representan en la novela en relación con ambientes tan íntimos como la familia y la pareja, superados solo y gracias al apoyo del resto de amigos de Bev.

No todo es pertinente para la historia, eso sí, y más de una escena alarga la trama de manera innecesaria. El principal problema en este aspecto es entonces el relleno, que si bien amplía los detalles sobre el monstruo y su influencia en Derry, bien puede aburrir no solo a los lectores acostumbrados a narraciones veloces o puntuales, sino a quienes no gusten demasiado de las digresiones. El estilo de King no es recargado ni tedioso y esas partes pueden leerse de manera fluida, pero no quita que sean relleno. Tal es el caso de algunas muertes de personajes irrelevantes que bien podían ser contadas en conjunto en lugar de dedicar algunos espacios un poco extensos de líneas y líneas de texto. Además, algunos eventos paranormales sobre la aparición de It para los protagonistas podrían haberse acortado u omitido, como la batalla y huida del hombre lobo para Bill y Richie.

Si tuviéramos que resumir la historia podríamos hacerlo en la siguiente oración: un grupo de adultos que enfrentaron a una criatura en su infancia vuelven a su pueblo natal para derrotarlo definitivamente. Desde esa perspectiva, la premisa no es tan compleja. Extensa, sí, pero sin mayores conflictos externos que desvíen la atención a la lucha entre ambos bandos. Sin embargo, la riqueza de la obra se encuentra justamente en los secretos que esconde (no los menciono aquí por ser spoilers) y en sus personajes, y por ende no resulta siendo un libro difícil de entender a pesar de su extensión.

Pennywise versión 2017/ Pennywise versión 1990

Personajes

Más que de cualquier libro, escribir aquí sobre todos o la mayoría de ellos sería engorroso. Tan solo el grupo protagonista ya tiene a 7, pero junto a los antagonistas podemos condensarlo en 9, los suficientes para entender los conflictos principales de la historia y de cómo aquí King sí que hizo un buen trabajo de construcción de personalidades.

- William “Bill” Denbrough: el líder del Club de los Perdedores y hermano de Georgie. Cuando él murió, se sintió culpable ya que el día de la tragedia se encontraba enfermo y no pudo acompañarlo. Tal sensación de culpa lo acompañará durante los eventos de la infancia y luego en la adultez cuando tengan que enfrentarse contra Eso. La tartamudez es su rasgo más característico y también un símbolo indirecto del poder del monstruo, ya que desde su aparición el malestar se agrava y ya en los 80´s, cuando recuerda todo lo sucedido, recupera también su tartamudeo y abandona sus labores como escritor de terror, ya que su esposa Audra se encontraba en medio de un proyecto cinematográfico basado en uno de sus libros.

- Stanley “Stan” Uris: el judío del grupo. Su condición étnico-cultural importa ya que sufre también de los prejuicios en Derry al igual que su familia. Es el más maduro del grupo y, por ende, el más afectado por la aparición del payaso no tanto por el miedo, sino por la ofensa que le representa a la idea que tiene del mundo físico. Antes de que se planteen algunas acciones, él ya sabe lo que significa formar parte del Club y enfrentarse a Eso; por ello tiene esa “trama” tras recibir la llamada de Mike cuando es adulto. Su pasatiempo consiste en observar pájaros y estudiarlos y, sin saberlo, le salvará la vida de niño cuando se encuentre con It en un viejo depósito.

- Richard “Richie” Tozier: el cómico e inteligente del grupo, aunque más se caracteriza por no saber controlar su lengua. En un inicio no cree en la existencia del payaso y de las otras experiencias paranormales de sus amigos, pero no tarda en convencerse cuando junto a Bill observa una foto sangrante de Georgie. Cuando los demás quieren fastidiarle, le dicen “Bip-bip Richie” y así se vuelve en su frase característica; de hecho bien destaca de entre todos por el bip bip. De adulto es un disc jockey y cómico famoso, pero cancela todos sus compromisos cuando Mike le llama.

- Benjamin “Ben” Hanscom: el gordito del grupo. Es solitario y su obesidad le significa la burla de los demás y el maltrato de Henry, pero por su cordialidad y buen trato se gana el cariño de varios adultos como su profesora. Le gusta mucho leer y suele ir a la biblioteca del pueblo cuando es niño, al cual vuelve de adulto cuando se reúne con los demás en Derry. También es hábil para construir tanto de niño como de adulto ya como un arquitecto reconocido. Se encuentra enamorado de Beverly también en ambas etapas de su vida, pero cuando se da cuenta de que ella ama a Bill se resigna. Por cierto, logra desaparecer su gordura durante su juventud gracias a ejercicios intensos, siendo casi irreconocible a sus treinta y tantos años.

- Edward “Eddie” Kaspbrak: el asmático del grupo. Tiene una constante paranoia sobre las enfermedades y los peligros de sufrir algún accidente, por lo cual es muy precavido, asustadizo y desesperado. Aun así, no abandona a sus amigos cuando deben enfrentarse al payaso e inclusive enfrenta, sin querer, sus propios miedos y tabúes sobre el asma y su supuesta delicadeza física. Eso sí, la influencia controladora, sobreprotectora y manipuladora de su madre lo perseguirá hasta su adultez, cuando se case con una mujer similar. Su “habilidad” consiste en una excelente orientación, por lo cual de mayor trabaja como chofer de celebridades.  

- Beverly “Bev” Rogan: la chica del grupo. A comparación de otras compañeras, tiene una actitud un tanto desenfadada y vestimenta un poco desaliñada, aunque práctica. En parte se debe a que fuera del maltrato de su padre se impone el afán de ser fuerte, generalmente de manera inconsciente. De manera irónica, cuando es adulta trabaja como una diseñadora de modas reconocida, pero la mayor ironía consiste en volver a juntarse con un hombre violento y manipulador como Tom, su esposo. Su primer gran amor es Bill y gracias a él empieza a sentir y aceptar sus gustos sexuales ya que con la crianza familiar era un tema tabú. Junto a Mike, es la última en unirse al Club.

- Michael “Mike” Hanlon: el afroamericano del grupo. Si los demás sufrían maltratos, él es el objetivo perfecto de todos los racistas de Derry, especialmente de Henry cuyo padre odia a la familia de Mike. En parte por la persecución, sus padres y él son muy unidos en su vida diaria, tanto que el padre le narra su pasado hasta su asentamiento en el pueblo. Al igual que Ben, le gustan los libros, pero él se vuelve en bibliotecario cuando crece y es el único en quedarse; el resto crece fuera. Por tal razón también es el único que no olvida la existencia de Eso y lo ocurrido en 1958. Al contrario, se mantiene expectante del desarrollo de la historia y, aunque duda llamar a sus amigos sabiendo que podría condenarlos a muerte, lo hace cuando el regreso de Pennywise es incuestionable.

- It/ Pennywise: el principal antagonista. Es más famoso por su forma de payaso, bajo el cual se hace llamar Pennywise, pero en realidad no es su forma original. Eso es una criatura que puede adoptar cualquier forma física, especialmente de los miedos de la gente para manipularlos y alimentarse de su carne, “sazonada” por el vapor provocado. Como el miedo de los niños es más intenso y sencillo de entender, suele asesinarlos. Los protagonistas son quienes le llaman It a falta de un nombre mejor para identificar a un ser de semejantes características. Entonces, ¿qué es realmente? La respuesta es un spoiler y a la vez la clave de la originalidad de la novela en relación con un anterior movimiento literario de terror.

- Henry Bowers: el matón psicópata que hostiga a los “Perdedores”. Proviene de un hogar violento en donde el padre es un racista absoluto, además de impositivo; le tiene miedo. Toda su frustración y odio a su progenitor lo desfoga en los niños de su colegio, pero se centra de manera especial en los protagonistas gracias a ciertas fuerzas externas y a coincidencias o, mejor dicho, a un factor común: el Club de los Perdedores lo enfrenta. No comete sus fechorías en solitario, sino que se acompaña de algunos tipos más sin importancia que inclusive se dan cuenta de que Henry podría estar loco. En el fondo, no es más que una marioneta de Eso.

El Club de los Perdedores

Forma

El libro se divide en partes, capítulos y subcapítulos. En total son 5 partes que segmentan a modo general la trama (“La sombra, antes”, “Junio de 1958”, “Adultos”, “Julio de 1958” y “El rito de Chüd”), 23 capítulos y múltiples divisiones dentro de cada uno. Además, consta de 5 interludios que consisten en los escritos del Mike adulto sobre el pasado de Derry y la influencia de Pennywise en los crímenes y un epílogo.

El ritmo es pausado, no exasperante, o al menos no del todo para todos. King acostumbra insertar elementos de la cultura popular estadounidense y se nota en la novela cuando se mencionan lugares y productos de consumo, inclusive. También podemos reconocer algunas películas de antaño en las escenas de cine durante la infancia de los Perdedores. Y si bien es cierto que el libro pudo ser menos extenso de lo que es, también lo es que el mundo creado se siente sostenible por sí mismo, más allá de las vidas de los protagonistas. Al fin y al cabo no solo presenciamos sus vidas, sino que gracias a Mike exploramos el origen de Derry y las apariciones de Pennywise desde el siglo XVIII. Puede que no a todos les agrade, pero no se puede negar que aquí se trabajó lo que en la fantasía épica se denomina como worldbuiding o construcción de mundo, aunque en este caso se irrumpe una cotidianeidad similar a la nuestra con la llegada de una criatura multiforme como Eso. Por ello la novela tiene tanto detractores como seguidores.

Otro aspecto llamativo es la “caída gráfica” en los saltos temporales. Me explico. Los chicos de adultos van recuperando sus recuerdos de manera paulatina en Derry, y cuando la narración en cursiva se centra en alguno, inmediatamente se corta el presente para pasar al pasado como si fuera una continuación, aunque se encuentren en distintos subcapítulos y en realidad se conecten mediante la sintaxis la lógica de unas oraciones. Por ejemplo, si Richie adulto recuerda el “´pozo de humo”, el narrador transitará a continuación al pasado y sin empezar la oración con una mayúscula. No es un recurso formal difícil de utilizar, pero sí ingenioso.  

En cambio, el defecto principal consiste en la reiteración de algunas palabras. Si la traducción de Debolsillo que leí se corresponde con el estilo de King, entonces sí puedo afirmar que en algunos párrafos él reutilizó términos que bien pudo cambiar por sinónimos, o de plano omitirlos. En este caso, no es un narrador excelente.

Lo que sigue ahora lo dejé para el final, puesto que revela detalles vitales de la trama. Si aún no lees la novela y me aguantaste hasta aquí, ten la seguridad de que no te malogré el contenido, y eso que me contuve mucho para no revelar aspectos que inclusive se sugieren en las primeras cien páginas. Ahora bien, King como escritor es polémico no tanto por sus libros como por su recepción, ya que tiene una gran aceptación por buena parte del público e inclusive seguidores, pero también hay quienes critican su calidad o estilo muy simples. Y que es simple, lo es, pero con este libro dicha simpleza es acertada. Uno de los temas principales es la amistad, y enfrentada en la historia a una criatura desconocida y terrorífica de pompones naranja. Los recursos del autor son por lo tanto sencillos de imaginar, pero King hace que funcionen muy bien. Y su simpleza le mereció ser ya un símbolo del terror en gran medida gracias a un personaje como Pennywise, que apela a un miedo tan irónico como la fobia a los payasos, una fobia que bien puede tener raíces en el subconsciente. No es una novela excelente, pero está lejos de ser pésima.

Derry en la actualidad

Sección spoiler

¿Qué es realmente It?

En la sección “Momentos memorables” del blog transcribí la escena en donde se revela información sobre el lugar de origen de Eso. En ella, Richie y Mike sufren una visión del pasado prehistórico terrestre justo en la llegada de la criatura desde el espacio exterior. Porque sí, Pennywise o It es un extraterrestre. O, mejor dicho, es más que eso. El libro dice “Antes del universo había sólo dos cosas. Una era Eso; la otra, la Tortuga”. No solo es un alienígena, sino que antecede a la creación misma del universo como lo conocemos. Nació gracias a la Tortuga, una entidad cósmica y suprema que vomitó el cosmos y de paso a Eso; por ello ella es su enemiga mortal que apoya a los Perdedores en su guerra. Pero, ¿de dónde provino? Decía que no solo es extraterrestre porque durante la batalla en su madriguera descubrimos que su forma original es inentendible para el ser humano, aunque lo más cercano es una araña. No cualquier araña: es hembra y coloca huevecillos (destruidos por un Richie adulto). Y cuando Bill es atrapado por ella y arrojado al vacío universal, observa que proviene de más allá de los confines del universo, de una dimensión cercana a la nuestra, pero distinta. Así que, en resumen, Eso es un ser extraterrestre y extradimensional cuya forma original es un grupo de luces horribles para la mente humana, pero con una existencia terrestre semejante al de una araña. ¿A qué nos lleva toda esta información? A concluir que It es una novela que lleva el horror cósmico lovecraftiano a niveles creativos, mucho más del que otros escritores antes que él intentaron hacerlo.   

Fuegos fatuos

¿Final bueno, final malo?

Final nostálgico. Dicen que King concluye sus novelas de manera pésima en comparación con el desarrollo de su trama, pero en lo personal sí me ha gustado la conclusión. Después de todo, logró reunir los dos ejes de la trama: la amistad y el horror cósmico. Las batallas finales del Club en la infancia y en la adultez son narradas de manera secuencial y así nos enteramos que, en primer lugar, Eso no murió realmente en 1958 sino que fue gravemente herida. Luego, en 1985 Bill regresa al macrocosmos para enfrentarse al ser, pero ésta vez recibe la ayuda inmediata de Richie y juntos logran matarlo extrayéndole su corazón o elementos vital. La primera batalla es la mejor en realidad, con una ambientación más psicodélica y surrealista durante la pelea de Bill y Eso, mientras que en comparación la segunda pierde potencia con un clímax menos emocionante. La muerte de Eddie le da un toque trágico, pero no lo suficiente para compensar el horror y sorpresa de sus versiones infantiles en la misma situación. Pero sí el clímax es bueno no es solo por la batalla, sino por la destrucción real y a la vez simbólica de Derry puesto que su decadencia significa la agonía de la criatura, quien al fin y al cabo hizo del pueblo su propio matadero y favoreció el auge de su violencia.

La nostalgia viene luego, cuando Eso ya es derrotado y los Perdedores restantes empiezan a perder sus recuerdos. Tendrías que leer esas últimas páginas para sentir esa tristeza y a la vez alivio, ya que la pesadilla acabó, pero con el costo de perder la propia amistad. Tarde o temprano, los cinco iban a olvidarse mutuamente, incluyendo ahora a Mike, cuyas palabras finales transmiten también mis emociones y estoy seguro que también los de muchos cuando llegamos a esa parte, tras muchas páginas conviviendo con los Perdedores: “Os quise mucho a todos, ¿sabéis? / Os quise muchísimo”.

Epílogo: “Bill Denbrough sale pitando”. Audra, su esposa, perdió la consciencia por culpa de Eso, pero con la poca magia que quedaba se montan en la antigua bicicleta de William, Silver, y finalmente ella se recupera. Pasan los años. Todos olvidaron. Derry, Pennywise y más ya no existen para los Perdedores, pero se nos deja un detalle hermoso, eterno, en los sueños de Bill. Ahí, ellos aún existen: “Al menos, eso es lo que Bill Denbrough piensa a veces, en esas horas tempranas de la mañana, después de soñar, cuando casi recuerda su infancia y a los amigos con quienes la compartió”. Lloré.  

Detalles técnicos:

Género: Fantasía

Editorial: Debolsillo, etc

Año original de publicación: 1986

N° de páginas (edición Debolsillo): 1503

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